¿Qué debe hacer el Estado para proteger realmente a la mujer?

 

Se le consultó a la exfiscal y exviceministra de la Mujer Liliana Zayas Guggiari el Estado que debe hacer para que proteger realmente a la mujer, ella respondió que lo que está pendiente de parte del Estado es la educación, según la ley 5777 en uno de sus artículos compele al Ministerio de Educación a incluir en la currícula conocimiento hasta en todos los niveles educativos conocimientos sobre los derechos humanos de las mujeres.

Reflexionó que mientras que se siga negando el acceso a la educación en derechos humanos de las mujeres se invisibiliza justamente estas situaciones que violentan los derechos, los principios de igualdad, de no discriminación, el principio de igualdad en el acceso a los cargos públicos, en el acceso a las oportunidades, en la participación política, todos estos derechos consagrados en la Constitución seguirán siendo vulnerados.

Enfatizó que se sigue llegando cuando los hechos suceden y eso es grave, no se puede hablar de una política pública de prevención, sino una política pública de reacción y otra vez consecuente de la acción de los medios de prensa que pusieron en conocimiento de la ciudadanía situaciones gravísimas de violencia contra la mujer.

Subrayó que el cambio debe ser estructural, la educación no debe ser solamente responsabilidad de un sistema educativo, si es un imperante porque compele a que el sistema educativo haga ese desaprendizaje de la cultura que domina, que le pone como un ser dominante al hombre y un ser sumiso y sometido a la mujer, pero sin dudas la educación principal es la casa, en los hogares, desde niños, la educación del sistema educativo tiene que ser un complemento a la educación que reciban los hijos en el hogar.

Agregó para eso los padres tienen que están comprometidos con reeducar y que sus hijos desaprendan que ellos tal vez pudieran haber aprendido, la cultura de la discriminación, de la desigualdad en el hogar donde todo lo que es público está asignado al hombre y todo lo que es privado el cuidado dentro de la casa, de los hijos, de los adultos mayores está simplemente es para la mujer.

Analizó que a partir de esas desigualdades que se producen en los hogares qué cambios puede hacer un sistema educativo si ellos están enseñando a los niños, a los adolescentes principios de igualdad y de respeto entre hombres y mujeres y ellos van a sus hogares y son totalmente desvalorizados los padres.

Expresó que si se va a llevar un doble discurso de la cuestión no se va a llegar a ningún lado y van a persistir las conductas que violentan a las mujeres sobre la base de desigualdad y la discriminación.